Se trata de una pequeña localidad de Sierra Mágina en la ladera de las Sierras de los Grajales y de Alta Coloma. Como en otros casos de la comarca, surge de la unión en 1975 de los municipios de Cárchel y Carchelejo. Se hallaban unidas, hasta que en el año 1834 se separaran, volviéndose a fusionar en el 75.
Su origen se remonta a tiempos de la Edad del Bronce,e incluso se ha identificado un enterramiento con restos cerámicos de la época en el paraje de Las Sartenillas de Cárchel. También hay se encontraron restos de época visigoda, en concreto una lápida funeraria conservada en el Museo Provincial de Jaén. Durante la época musulmana debieron contar con varios elementos defensivos en la región. Una vez conquistadas por los Reyes Católicos, las ciudades pasaron a depender de Cambil. Y ya con el reinado de Carlos II, con la Hacienda Real arruinada, se decide venderlo a Don Antonio de Arellano y Contreras, por unos tres millones de maravedís. Tras diferentes pleitos, en años venideros se restaura la Corona de España.
Como recursos turísticos de la ciudad encontramos:
– Primeramente la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios en Cárchel. Sencilla y austera, fue construida en 1743 sobre un cementerio de época visigoda. La fachada consta de un arco de medio punto con pilastras y espadaña. En el interior encontramos una nave con cubierta y algunos retablos de corte más moderno.
– La Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles en Carchelejo. Templo originario de finales del Siglo XVI gracias a lo estipulado en el contrato de construcción que data de 1582. Desgraciadamente la construcción se perdió en su mayoría por el gran terremoto de 1680 siendo reparado posteriormente por Eufrasio López de Rojas, Maestro Mayor de la Catedral de Jaén. Dichas reformas continuarán durante el siglo XVIII. Además la fachada fue reformada en el siglo XIX, quedando con una ventanal circular y una espadaña con pilastras y frontón triangular. La parte interior consta de tres naves y cubierta por bóvedas de medio cañón.
– Las Ermitas de San Marcos de Carchelejo con un bonito arco y una pequeña espadaña con una cruz que se conservan de la original, y la de San Marcos en Cárchel, conserva una espadaña y una puerta con forma de arco de medio punto.
– El Convento de Cazalla con origen en el siglo XV en un monasterio de agustinos en el lugar de Cazalla. Este convento pasó a la orden de S. Basilio Magno en 1578. Mal conservado, hoy día queda poco de él. Lo que queda fue reconvertido a cortijo. Hoy solo queda una portada, con un portón de arco de medio punto y encima de él una hornacina con la estatua del santo.
Además de estos bonitos espacios, encontramos una rica gastronomía, muy reconocida en la región y que bien merece una escapada una vez hagas tu visita a Úbeda y Baeza.