Una de las cosas que suelo destacar en mis visitas en Úbeda y Baeza, es que tenemos representación de todos los estilos artísticos en Jaén. Desde el arte prehistórico hasta el arte contemporáneo.
Uno de los representantes del arte contemporáneo en Jaén es, RAFAEL ZABALETA FUENTES, nacido en Quesada (Jaén) el 6 de noviembre de 1907. Destacó por sus pinturas serranas, en las que representó a las gentes de su zona. Combinando los paisajes que le rodeaban y la fauna de la sierra. Representante del expresionismo del siglo XX, reflejó influencia Picassiana en sus obras con un postcubismo bastante notable. Los olivares y campiña de alrededores de Úbeda, Baeza y como no, los paisajes de la Sierra de Cazorla son notablemente los escenarios de sus representaciones de lo cotidiano y de su vida en general.
A lo largo de su vida, pueden destacarse varias etapas en su trayectoria. En 1925 viaja a Madrid para formarse y tras dos intentos fallidos, en 1927 consigue acceder a la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, donde permanece como alumno hasta 1931. Por supuesto, fue condecorado con diploma de honor en la asignatura de “pintura de paisaje y al aire libre”.
De ahí en adelante, viaja varias veces a París, donde conoce otros artistas influyentes en sus obras como Manuel Ángeles Ortiz, Vázquez Díaz, Miguel Villá, etc., y por supuesto Picasso. También realiza viajes a Madrid, donde frecuenta Café Gijón y sus tertulias. En los veranos suele visitar Santander, aunque su residencia habitual estaba en Quesada.
En la Guerra Civil, en una España revuelta, fue detenido en Madrid y trasladado a un campo de concentración de Higuera de Calatrava, cerca de Jaén. Le expropiaron varios dibujos que nunca llegó a encontrar de nuevo.
En 1949 vuelve a París para reunirse con varios artistas exiliados, Picasso entre otros. Y en 1950 es cuando se reconoce como artista nacional e internacional. A pesar de sus viajes a varios destinos, nunca dejó su trabajo de agricultor en Quesada. A lo largo de estos años, participó en numerosas e importantes exposiciones a nivel internacional hasta un 24 de junio de 1960, donde murió con intenciones de seguir viajando y exponiendo.
Cabe destacar la influencia de la mujer en la vida de R. Zabaleta, con un padre fallecido en su niñez, el papel de su madre y sus figuras femeninas en su vida, se hace notable en su vida y en sus obras. Ya, Pedro Galera en su artículo en Mujer en Zabaleta titulado “Mozas y Señoritas” nos hace la clara distinción que el artista tenía de la mujer robusta y campesina en comparación con las señoritas de ciudad. R. Zabaleta refleja en sus obras claramente el papel de la mujer que es madre, casi siempre con representaciones de niños recostados sobre la mujer. De igual manera, refleja el papel de la mujer seductora, estilizada y esbelta de ciudad.
A través de los ojos del artista, podemos observar cómo le cambia la percepción de la mujer madre a lo largo de su vida: de no interesarle en su época más joven, a interesarse y verse atraído, de alguna manera, por la mujer que es madre en su época más madura. Algo que es muy contradictorio y que a veces nos hace dudar de su percepción de la mujer, aún así, algo innovador para la época. Quizá aquí, veamos reflejado su sentimiento de familia y de sus deseos de buscar herederos para sus tierras e inmuebles.
Podríamos escribir millones de posts relacionados con el simbolismo de las obras de R. Zabaleta…No obstante, si visita Úbeda y Baeza, no dude en visitar el Museo de Jaén o el propio Museo Zabaleta en Quesada para adentrarte más en la vida y obras del artista más representativo del postcubismo andaluz.