Se trata de una localidad en pleno Parque natural de Sierra Mágina, a unos 40 minutos en coche desde Úbeda y Baeza, famoso a nivel nacional por el caso de «Las caras de Bélmez». De hecho cuenta con un Centro de Interpretación dedicado a este fenómeno paranormal.
Su nombre proviene de una zona denominada Los Cortijos de Belmez. Una villa medieval que parece que existiera a mediados del siglo X, y que estaría formada por diversas alrededor de un epicentro fortificado. Lo que si está datado es que existiera una mezquita creada alrededor de 945, y que conocemos gracias a una inscripción que se conserva en el Museo Arqueológico Provincial. Seguiría siendo un territorio fortificado ya que etimiologicamente hablando, Belmez tiene raíces árabes con significado cercano al término lugar protegido. Tiene sentido pensando en su fortaleza, su localización estratégica y su posición defensiva. A lo largo de su término municipal encontramos numerosas construcciones fortificadas tales como su castillo, la Torre del Sol, la Torre del Lucero y la Torre Lucena. Y así permaneció bajo dominio muslulman hasta que en 1316 el infante don Pedro de Castilla tomase la fortaleza. Aún así, en un giro del destino, volvió a ser ocupada por los musulmanes en 1368 hasta ser recuperado por tropas cristianas en 1448, pasando a ser un Señorio de la familia de los Carvajales.
Dentro de los edificios históricos enumeramos primeramente su Castillo. En el mismo encontramos la torre del homenaje, el alcazarejo o castillo, y la albacara. Su base rectangular es y es de mampostería. Esta fortaleza fue declarado en 1985 Bien de Interés Cultural.
También cuenta con una Parroquia, que fue construida en 1966. Es una construcción sencilla y austera con una torre rectangular terminada con el reloj y el cuerpo de campanas. En su interior tenemos 1 sola nave y varias capillas laterales. El Ayuntamiento también merece una visita su Ayuntamiento, un edificio de tres plantas, ventanas adinteladas, y en el interior cuenta con un patio con fuente central, y con un perímetro de pilares.
Y dejamos para el final el misterio por el que el pueblo es conocido internacionalmente. Sus caras. Este nació cuando una lugareña, María Gómez Cámara, creyó ver un rostro en una mancha de su cocina en 1971. Al poco ya tenían visitantes en la casa para ver esta «cara». También aparecieron más imágenes en el pasillo y otras instancias de la casa que se asemejaban a rostros de personas y figuras. Dicha casa se convirtió en uno de los importantes para los aficionados a los fenómenos paranormales, teniendo cientos de visitantes anualmente, lo que originó que la Administración construyera un Centro de Interpretación dedicado a este fenómeno.
En resumen, otra localidad cerca de Úbeda y Baeza, con un bonito paisaje y un diferentes recursos turísticos para visitar.