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La Semana Santa en Ubeda y Baeza

Miscelanea

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4 de octubre de 2011

La Semana Santa constituye la fiesta más importante en las ciudades de Úbeda y Baeza, no en vano está fiesta está considerada de Interés Turístico Nacional, en ambas localidades. Atrae turistas de toda España y origina incluso visitas del extranjero. Sus orígenes se remontan a los siglos XV y XVI, en los que surgen las Cofradías y Hermandades que comenzarían a procesionar por las calles de unas ciudades que comenzaban en esa época a conocer el esplendor del que gozarían durante el Renacimiento. Algunas de esas cofradías, fundadas a la luz del Concilio de Trento, siguen vigentes en la actualidad  mientras que otras son de más reciente fundación.

Ambas ciudades cuentan en su nómina cofradiera con alrededor de veinte hermandades que representan los momentos más importantes de la pasión, muerte y resurrección de Jesús y del dolor de su madre la Virgen María, representados por imágenes de prestigiosos escultores como Mariano Benlliure, Sebastián de Solís, Amadeo Ruiz Olmos, Francisco Palma Burgos, Luis Álvarez Duarte, Jacinto Higueras…

Las procesiones en estas ciudades revisten de especial solemnidad y resumen con peculiar encanto las Semanas Santas andaluza y castellana. La belleza del marco en que se desarrollan los desfiles procesionales, cuajado de palacios e iglesias renacentistas, unida a la maravillosa estética de sus imágenes, tronos, hábitos penitenciales…así como el sonido de sus bandas de tambores y cornetas y el aroma de la cera, el clavel y el incienso constituyen una verdadera fiesta para los sentidos en la que el espectador se verá inmerso.

En Baeza son de destacar los desfiles de las hermandades de la Veracruz y el Paso, está última cofradía realiza la ceremonia del encuentro entre las imágenes del Nazareno y la Virgen de la Amargura, San Juan y la Verónica al mediodía del Viernes Santo, ceremonia que representa la dramatización de las estaciones sexta (La Veronica enjuga el rostro de Cristo) y cuarta (Encuentro de Cristo con su Madre) del Vía Crucis realizada con las imágenes mismas cada una en sus propias andas.

En Úbeda, son dignas de mención, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, con su impresionante salida al amanecer del Viernes Santo en un sobrecogedor silencio mientras se interpreta el Miserere en la Plaza Vázquez de Molina; la subida desde el barrio alfarero de San Millán de la Virgen de la Soledad en la tarde el Viernes Santo, por la empinada cuesta de la Merced entre vivas y palmas o la impresionante Procesión General en la noche del Viernes Santo, en la que la mayoría de las cofradías acompañan con sus imágenes y tronos al Santo Entierro en su desfile procesional ofreciendo una inigualable catequesis plástica que resume de forma maravillosa toda la pasión y muerte de Jesús.

Se podría decir que el visitante que desee conocer Úbeda y Baeza, Baeza y Úbeda en toda su extensión no puede dejar de venir a ambas ciudades en Semana Santa, una semana en la que la belleza, el arte, la emoción y el turismo foráneo se dan la mano y que seguro no los dejará indiferentes.

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