Uno de los edificios de los que siempre hablamos en nuestra visita guiada a Úbeda, es la denominada Cárcel del Obispo (actuales juzgados de la ciudad). A este edificio se le achacan diversas funciones pero la más conocida es la de emparedamiento, de hecho otro de sus nombres es el Emparedamiento de Sancho Iñiguez. Se funda según las crónicas en la primera mitad del siglo XV, por Doña Mencía López de Zambrana.
Pero ¿Qué es realmente un emparedamiento? ¿Y por qué se conoce como la Cárcel del Obispo?
En Úbeda hubo diferentes fórmulas de agrupación femenina. Los conventos, en los que las hermanas se ordenan siguiendo una congregación con unos preceptos concretos, que consagran su vida a la oración y a Dios, ya sean de clausura o no. Tenemos constancia de cinco conventos femeninos: San Nicasio, Nuestra Señora de la Coronada, Madre de Dios de las Cadenas, Santa Clara y el de la Concepción de María (Carmelitas).
Y otros establecimientos religiosos compuestos por mujeres de diverso estatus social, que no pertenecían a ninguna orden monástica pero que vivían en comunidad con el mismo propósito de servicio a Dios. De este tipo de espacios de reclusión para la oración conocemos los de las parroquias de Santo Tomás, Santo Domingo, San Pedro, San Millán y Santa María. Conocidos como emparedamientos, con una estricta reclusión. Sin contacto con el exterior. Los emparedamientos solían estar situados cerca de las iglesias para que las arrecogidas pudieran asistir al oficio desde balcones o galerías.
El único del que tenemos información, es el mencionado más arriba, que queda situación en la Plaza Vázquez de Molina. Junto a la Basílica Menor de Santa Maria de los Reales Alcázares.
Del edificio original solo conservamos la fachada, se compone de dos alturas. Sobre la puerta un escudo: Mitra, báculo, azucena y capelo de obispo; de cada lado del capelo cuelga una columna a modo de columpio y debajo de estos hay un pilar. Los pilares es el símbolo de la solidez y la fuerza, la azucena debido a su color blanco es el símbolo de la pureza y la luz divina, y el columpio es el símbolo del equilibrio. Todo ello parece indicar la meta y el comportamiento que debían observar las mujeres allí recluidas.
Al aparecer los emblemas del obispo otros estudios afirman que el edificio fue en el Siglo XVIII, una prisión de religiosos. De ahí el nombre de Cárcel de Obispo.
Del interior nada se conserva. En la última intervención que se le realiza al edificio se encontraron en su cimentación restos de una necrópolis argárica, cuyas piezas más interesantes hoy se exhiben en el Museo Arqueológico local.
Otro término que sale a relucir también en las visitas guiadas de Úbeda es el de beaterio, la diferencia entre uno y otro es que en este último las mujeres tenían cierta libertad para entrar y salir. También tuvimos varios en nuestra ciudad.
Si quieres conocer este y otros temas apúntate a nuestra visita guiada a Úbeda, descubre sus misterios, descubre su historia y vive nuestro Patrimonio!!