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Las figuras de Francisco Palma Burgos y Juan Pasquau

Personajes ilustres de las ciudades

gestor

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1 de diciembre de 2018

Desde el Ayuntamiento de Úbeda se ha propuesto la entrega de Medallas de Oro de la Ciudad ‘A Título Póstumo’ a Francisco Palma Burgos y Juan Pasquau Guerrero. Dos de los personajes más importantes, por sus trabajos y su contribución a la ciudad, gracias a su labor en el campo de la Cultura, el Arte y la Cultura de Úbeda. Esta distinción se pretende llevar a cabo en el presente año, cuando se cumplen 100 años del nacimiento de ambas personalidades y se circunscriben en un conjunto de actos de homenaje, hacia ambos artistas.


Ambos personajes ya han sido reconocidos (es importante recordar que Juan Pasquau ya fue nombrado Hijo Predilecto de la ciudad de Úbeda) por su trayectoria hasta el punto que existen instituciones, calles o plazas con su nombre. Son el caso de la Plaza Palma Burgos, la calle Juan Pasquau, la Biblioteca Municipal Juan Pasquau o el C.E.I.P. Juan Pasquau.
En este post repasamos las figuras de ambos genios:
Comencemos con el genial imaginero Francisco Palma Burgos. Este artista malagueño, escultor y pintor, dejó en Úbeda un magnífico legado escultórico en la Semana Santa ubetense. Nació en el barrio de la Victoria, Málaga, siendo hijo del artista antequerano Francisco Palma García, su primer maestro a su vez. Cursó estudios en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Málaga y con sólo 22 años le nombraron miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo de Málaga.

Posteriormente fue Profesor de la Escuela de Artes y Oficios de su ciudad. Con una tendencia clara a absorber las tendencias escultóricas italianas tuvo como maestro a Mariano Benlliure, escultor al que siempre admiró. Así pues realiza viajes a Italia de forma intermitente, en donde es instruido por Americo Bartoli. Ya en el año 1943, realiza el trono de Jesús de Medinaceli de Madrid, dando pie a la instalación de un taller en la capital. Por entonces tenía otros talleres en Andújar y Málaga. Durante todo este tiempo creó multitud de obras de imaginería para la Semana Santa andaluza. Especialmente son importantes las de Málaga y Úbeda. Su estilo se caracterizó por un gran gusto por la belleza corporal y expresividad sobria y contenida. Desgraciadamente en 1985, Francisco Palma Burgos falleció en Úbeda de un cáncer de hígado. En el entierro fue escoltado por los estandartes de las cofradías de la ciudad y fue amortajado con un hábito de la hermandad de la Noche Oscura, que el mismo fundó y cuyo Cristo creó en 1966.


Por otro lado Juan Pasquau Guerrero, destacó por una magistral herencia literaria, con miles de artículos, publicados en diversos periódicos de la época y en revistas culturales, como la revista Vbeda, en los que quedaba más que patente su amor por esta ciudad y por su patrimonio. Fue profesor de Lengua y Literatura en el colegio de SAFA de Úbeda, Bibliotecario en la Biblioteca Municipal de Úbeda y cronista oficial de la ciudad de Úbeda y en su labor como periodista realizó numerosos artículos en los diarios Jaén, Ideal y ABC.

También perteneció al Instituto de Estudios Giennenses y fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Entre sus libros destacan “En busca del hombre perdido”, “Todavía Corpus” y diversas recopilaciones de sus artículos periodísticos.
En nuestras visitas guiadas por Úbeda y Baeza, hablaremos de ellos y te enseñaremos algunas de sus obras que hoy aún podemos admirar.

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