Iznatoraf es una localidad con un encanto especial ubicada en lo alto de un cerro a cerca de 1000 metros de altitud. Se le conoce como Torafe y pertenece a la comarca de las Villas. Se encuentra situado sobre un pequeño cerro en la loma de Úbeda y su nombre tiene raíces árabes procediendo del término árabe «hisn at-turāb» cuyo significado es «castillo del camino». La localidad tuvo gran relevancia en el pasado por su posición estratégica. La ocupación musulmana se refleja en su estructura urbanística y arquitectónicas, claro ejemplo de ello es su fortaleza árabe y sus calles estrechas y laberínticas. Ya en época cristiana, fue otorgada al Arzobispado de Toledo.
Dentro los emplazamientos que podemos visitar en la villa, encontramos la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora del Siglo XVI, aunque se tiene evidencia documental de su existencia desde el año 1311 y que se piensa que fue construida sobre la mezquita mayor de la medina musulmana. El templo es un ejemplo de la posición acomodada que mantuvo la localidad durante años. Atribuida a los maestros Pedro de Regil y Francisco Escobar. Este último se cree que realizó la cubierta bajo las indicaciones del gran maestro Alonso de Barba. La parroquia muestra una planta casi cuadrada, con cuatro pilares que la subdividen en tres naves, siendo la central de mayor anchura. Cuenta con bóvedas baídas en las centrales, de detallada decoración siento más de tipo de arista en las naves laterales. Destaca su coro realizado con sillería tallada ya en el Siglo XVII . Su sacristía es de estilo barroco conservando cajoneras labradas en nogal o una colección de ternos y casullas, bordados entre los Siglos XVI y XVII.
Otro lugar para conocer es la Ermita de la Vera Cruz, construida entre los siglos XVII y XVIII. Consta de una de planta de cruz latina y una cubierta con bóveda de medio cañón. Destaca en el altar con un gran arco de medio punto entre columnas de orden corintio y un camarín con la imagen del Santísimo Cristo de la Vera-cruz.
Además de estos edificios, hemos de hacer hincapié en el precioso paseo que nos ofrece la localidad. Sus calles, sus gentes o su gastronomía bien merece una escapada desde Úbeda y Baeza.