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27 de enero de 2014

 

El asentamiento de Cástulo se encuentra asentado a cinco kilómetros de Linares, remonta sus orígenes al Neolítico. Aunque será en periodo ibero cuando comience su florecimiento y posterior consolidación como una de las ciudades más importantes de la península.

Este periodo de expansión llega gracias a la introducción del hierro en detrimento del uso del bronce, esto hace que aparezca una aristocracia local acomodada y adinerada, y un nuevo modelo urbanístico. Es así como nace el oppidum de Cástulo, un recinto amurallado adaptado al entorno. Los restos conservados evidencian que fue remodelada con posterioridad a esta etapa y como quedo reforzada con bastiones cuadrangulares en los puntos de inflexión del trazado. Tal es la importancia del poblado que incluso llegaran a acuñar moneda propia. Llego a ser una ciudad muy prospera pero de la que aún el yacimiento arqueológico nos ha devuelto solo algo de sus sistemas de enterramientos, ya que el resto queda aún bajo el siguiente estrato.

Tras un año de guerra cae en manos cartaginesas y destacando durante la Segunda Guerra Púnica como aliada de Cartago, estableciéndose alianzas matrimoniales entre ambas civilizaciones, con el matrimonio de Himilce, la princesa del oppidum y Aníbal, general de los ejércitos cartagineses. Con este hecho sigue manteniendo su opulencia. Estatus que no pierde a la llegada de los romanos, ya que se alía con ellos. Con ello consiguió privilegios para explotar las minas de metal de Sierra Morena, además de ser una ciudad libre, que poco a poco se va romanizando.

Este momento histórico es el que más visible queda en el yacimiento, se piensa que debió de contar con un gran teatro e incluso un anfiteatro. En diversas excavaciones de este estrato se han encontrados dos mosaicos de gran importancia, el denominado de los Amores por las escenas que presenta y el hallado recientemente, aún sin nombre pero caracterizado por el juego de geometría y vivos colores, ambos debieron pertenecer a un edificio de carácter público.

A esto debemos sumar la aparición de un león, que seguramente formó parte de la muralla y más concretamente de una de sus puertas.

La historia de Cástulo, continúa en época visigoda, perdiendo la sede del obispado en favor de Baeza. El periodo islámico deja algunos restos de defensivos, en el conocido como Castillo de Santa Eufemia. En el siglo XIII será conquistada por Fernando III el Santo, pasando a formar parte del concejo de la ciudad de Baeza. Para pasar a la jurisdicción de Linares un siglo después. En el siglo XV comienza el declive del poblado aunque se intenta repoblar, no se consigue y queda totalmente abandonado y su castillo demolido.

Cástulo sigue dando sorpresas campaña tras campaña y para acercar su historia al gran público se abrió el Centro de Interpretación, en el que el visitante puede aprender sobre el yacimiento y como fue esta impresionante ciudad. Además tanto el yacimiento como el Centro de Interpretación está incluido dentro de la ruta “Viaje al tiempo de los Iberos” con el que la Diputación de Jaén trata de promocionar ese momento histórico del que tanta constancia material tenemos en la provincia.

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